5'6''
Con el mar a unos metros de su habitación, Naim respira surf. El pequeño rider del #TeamLom nació con la tabla debajo del brazo. No por historia familiar, si no porque el destino lo puso allí. Sencillo, inteligente y con mucha humildad –características que muchas veces escasean en el ambiente-, Naim crece día a día, tanto en su nivel de surf como en su madurez como persona.
En los picos de Quequén, el niño se ganó un lugar a base de respeto y de un estilo propio para fluir en las olas.
Con el apoyo de su familia y amigos, durante todo el año está en la búsqueda de #laolamadre.
Desde Monte Pasubio al mundo. #SiempreParaAdelante, Naim.